16 de noviembre de 2009

Esclavitud

Esta nublada mi consciencia de prejuicios, no puedo sino descansar de tanta hipocresía, tanta maldad, la verdad me nubla el motor y así es como me pierdo en un océano de vida y de muerte.

Así como hoy esta nublado el cielo, siento que estoy alejado de todos, mi calor no energiza a los terrestres, no logro tocar sus dedos ni sus parpados.

Abrazando la humanidad estoy cansado, mis ojos, mis brazos y mis labios, sin senderos me encuentro encadenado y la peste empieza a alcanzarme.

¿Sera cierto lo que decían los antiguos profetas de la esclavitud?

Estoy esperando el ángel de la bonanza, el que alguna vez me fue prometido o quizás es cierto lo que calcule antes, para mi soledad y para la tranquilidad de todos, el sol nunca dejara de brillar, solo.

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