Donde me vino a encontrar el amor de mi vida.
Vas por la vida caminando, trotando, pedaleando o de copiloto, cuando en el lugar al que nunca habías ido, conoces a quien luego seria tu mus@.
Para siempre parpadean suspiros los sin jart, mi pecho apretado no me deja vivir y es en el maldito facebook que pillo al dostor. Que extraña coincidencia deja la huella perpetua del alma y la mente, que no une y nos separa, queramoslo o no.
Si, si te quiero, estoy muerto.
6 de mayo de 2015
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