Desde arriba se ven lejos el orgullo y la pena,
la paciencia todavia esta aqui conmigo,
novedosamente siento un calor en la espina,
que atraviesa mi cuello y luego sube hasta mi frente antes de cegarme.
Ambos brazos flojos, la sonrisa oxidada, labios marchitos y cada dedo cocido en caldo de historias de amor que el viejo no conocio.
Es mas GRANDE LA MUSICALIDAD con la que vibramos nena.
Ambos brazos flojos, la sonrisa oxidada, labios marchitos y cada dedo cocido en caldo de historias de amor que el viejo no conocio.
Es mas GRANDE LA MUSICALIDAD con la que vibramos nena.
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