No es posible dejar de pensar en lo maravilloso del día: la luz, el calor, los colores, la visión; y lo precioso y genial de la noche: la tranquilidad, la oscuridad, la sencillez y el desenfreno que a veces provoca en nosotros.
La naturaleza, libre, la paz que ejerce en nuestras mentes y lo hermoso de todos los animales, los arboles, las flores, los frutos y su sabor, alimento, el viento, apaciguador de almas, tranquilízame la vida y la de mis hermanos.
La humanidad humana es preciosa en potencial, hagamos algo amable y precioso de ella.
Maravillaos todos de lo precioso, de lo gentil y lo amable.
La naturaleza y el amor, son dos indispensables, gracias por tan bellas palabras.
Te quiero, nunca debí cortarte.
Aun recuerdo la calle mojada, la ultima vez que te toque.
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