Que extraña misión encomendaste, salvar criaturas del frío, del hambre; Pero hoy no te veo, no te encuentro, es posible que sea mas fácil olvidarte que buscarte en mi facebook.
Tu ausencia ahuyentará a cualquiera que se sepa vivo, escriba o no, cante o no, toque bajo o no.
En cualquier momento me acuerdo y encuentro, otro estaría buscando, en el cielo, miro arriba y no te veo.
¿será que el culpable es este invierno?
En una paleta infinita de colores, te encuentro conocida, mas allá de las nubes otro mundo y tu vibrante de felicidad en el final de una historia olvidada.
Sin tu lengua la verdad aparece tímida.