Realmente es difícil para uno, como santiaguino en el sur, rememorar todos esos caprichos que lamentablemente hacen de una capital mundial y “Terminal aéreo” (mas pa’bajo no hay nada’ma) algo bonito; sinceramente es lo mejor olvidarlo.
Lo realmente importante de Santiago son las personas, que enojadas o no, son familias completas y familiares, de la mayoría de las personas en todo nuestro larguísimo país, y sin duda alguna quienes están ahora, no dejan de pensar un momento en quienes los echan de menos, en el sur o en el norte, o mas al norte, por quienes necesitan estar.
Y cien.